Oriente Medio sigue siendo la región más militarizada del mundo. Países de la zona están aumentando su gasto militar en vista de la intensificación de sus diferencias geopolíticas, económicas y religiosas.
De acuerdo con las evaluaciones del portal británico Jane's, el total de gastos militares en Oriente Medio y África del Norte en el período entre 2014 y 2020 se estima en 920.000 millones de dólares.
Según el Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo (SIPRI, por sus siglas en inglés), en los últimos años el ritmo del aumento del gasto militar en esta región es uno de los mayores del mundo. El Centro Internacional de Bonn para la Conversión, a su vez, indicó en un informe publicado en 2013 que "la escala de la militarización de Oriente Medio no tiene análogos entre otras regiones del planeta".
Según publicó el portal ruso Vesti Finance, varios países de Oriente Medio recientemente ya han alcanzado o han anunciado su intención de alcanzar importantes contratos en el campo militar. Durante los últimos 20 años, Israel ocupa el primer lugar en la lista de los países más militarizados del mundo, según el Índice de Militarización Global (Global Militarization Index). Por su parte, monarquías de Oriente Medio como Arabia Saudita, Catar y los Emiratos Árabes Unidos actualmente están aumentando sus importaciones de varios tipos de armamento.
Arabia Saudita, Catar e Irak, los primeros en 'armarse'
Según el informe del SIPRI 'Tendencias en el gasto militar mundial en 2013', el gasto militar de Arabia Saudita alcanzó el año pasado el cuarto lugar en el mundo con una tasa de 67.000 millones de dólares. En 2010, Riad firmó un acuerdo a largo plazo con Washington sobre la venta de armas por valor de 60.000 millones de dólares. Bajo este contrato, EE.UU. ha suministrado a Arabia Saudita decenas de cazas F-15 y helicópteros de combate AH-64D Apache Longbow Block III, así como varios helicópteros de transporte.
En 2012, Riad también solicitó el suministro de 650 misiles de crucero aire-tierra AGM-84H SLAM-ER, 973 bombas guiadas AGM-154C JSOW y 400 misiles antibuque AGM-84L Harpoon Block II, entre otros tipos de armamento. En 2013, los sauditas ordenaron la adquisición a EE.UU. de misiles antitanque pesados BGM-71 TOW y en 2014 firmaron un contrato con la empresa británica BAE Systems sobre la compra de 72 aviones de combate Eurofighter Typhoon por valor de 7.200 millones de dólares.
En marzo de 2014 en la Exposición Internacional de Defensa Marítima de Doha (Doha International Maritime Defence Exhibition), Catar anunció haber alcanzado un acuerdo por valor de 24.000 millones de dólares que contempla la adquisición de diferentes tipos de armamento, entre ellos complejos antimisiles, aviones, helicópteros multipropósito y vehículos blindados.
Irak también está ampliando sus gastos militares: en 2011 Bagdad firmó un contrato con Washington estimado en 5.300 millones de dólares para el suministro de 36 aviones F-16 Fighting Falcon. En 2013 Irak acordó con Corea del Sur la adquisición de aviones de combate y entrenamiento FA-50 por 1.100 millones de dólares.
El aislacionismo de EE.UU.
Ante el crecimiento de los gastos militares en Oriente Medio, en la arena geopolítica están surgiendo otras tendencias que pueden provocar un conflicto militar a gran escala, afirma Vesti Finance. Estas tendencias incluyen un cambio en la política exterior de EE.UU. y la intensificación de las contradicciones entre los líderes regionales, que ya ha dado lugar a 'guerras de poder' que se libran en Siria.
El portal publicó que EE.UU. no tiene la intención de llevar a cabo en un futuro próximo campañas terrestres a gran escala en Oriente Medio, ya que el actual presupuesto del país no dispone de los fondos necesarios.
La reducción de los gastos militares afecta también a la política, y como resultado el apoyo de la Casa Blanca prestado a los principales Estados de la región, Israel y Arabia Saudita, se sustituye por una actitud más prudente y pragmática. Por lo tanto, el statu quo en la región está cambiando.
Confrontación de líderes regionales
Inicialmente, la principal fuente de tensión en Oriente Medio fueron las relaciones entre Israel e Irán, agravadas constantemente por una dura retórica y por amenazas mutuas.
Sin embargo, ahora las contradicciones en la región adquieren nuevas características. En particular, ha surgido un conflicto, que va cobrando cada vez más intensidad, entre los sunitas representados por Arabia Saudita y Catar y los chiitas representados por Irán e Irak. En esta situación Israel defiende sus propios intereses y en este asunto sus aliados temporales son Riad y Doha.
En marzo de 2014, el primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, acusó abiertamente a Arabia Saudita y Catar de llevar a cabo "un ataque contra Irak". La lucha por las esferas de interés entre estos Estados se extiende a través de la región, en Baréin, el Líbano y Yemen.
De hecho, en la guerra civil en Siria hoy en día participan activamente numerosos actores: Arabia Saudita, Catar, Israel, Turquía, Irak, Irán y el Líbano. Esta rivalidad amenaza con llevar a un mayor conflicto militar.
'Fronteras de sangre'
EE.UU. ya ha intentado predecir posibles cambios en Oriente Medio que están por venir. En 2007, el general Wesley Clark realizó unas polémicas declaraciones en las que afirmaba que en los próximos cinco años EE.UU. atacaría a siete países: Irak, Siria, el Líbano, Libia, Somalia, Sudán e Irán.
En 2006, en la revista estadounidense 'Armed Forces' el teniente coronel Ralph Peters publicó el artículo titulado 'Fronteras de sangre' ('Blood Borders'). Peters describió la manera "más justa" de revisar en el futuro las fronteras existentes en Oriente Medio.
En 2013, 'The New York Times' publicó 'Imaginar las nuevas fronteras de Oriente Medio' ('Imagining a Remapped Middle East'), un artículo en el que expresa la idea de que "cinco países pueden convertirse en catorce". Libia, Siria, Yemen, Irak y Arabia Saudita, según el diario, van a dividirse en Estados más pequeños.
Independientemente del escenario que pueda tener lugar en un futuro, es poco probable que el proceso de cambio de las fronteras en Oriente Medio sea pacífico, especialmente teniendo en cuenta la cantidad de armas que los países de la región han comprado en los últimos años.