Las evidencias científicas y los expertos aseguran que en principio, ambos eventos no tienen vínculo alguno y se respaldan en varios factores para probarlo. Sin embargo, no todos están de acuerdo.
El pasado jueves y el sábado, dos terremotos de magnitud 6,5 y 7,1 en Japón, y uno de 7,4 en Ecuador nos recordaron la frecuencia con que estos eventos azotan distintas regiones del mundo, todas relacionadas al llamado Cinturón o Anillo del Pacífico, donde también se encuentra Chile.
¿Y cuáles son los factores a considerar para relacionar ambos eventos?
Primero debemos tomar en cuenta al ya mencionado "Cinturón de Fuego del Pacífico", una cadena de volcanes y sitios de alta actividad sísmica que se sitúa al borde del Océano Pacífico y que afecta a unos 22 países a través de sus 40 mil Km. de longitud. Tiene 452 volcanes y concentra más del 75% de los volcanes activos e inactivos del mundo. Según el Servicio Geológico de EE.UU. (USGS), un 90% de los terremotos del mundo se producen en este anillo con forma de herradura.
Otro aspecto importante es la comparación en términos de poder. Recordemos que los sismos se miden con escalas exponenciales y no equivalentes. En este caso, el terremoto de Ecuador fue casi 16 veces más fuerte que el de Japón.
Además, ni siquiera ha sido el episodio telúrico más fuerte que haya golpeado al país sudamericano. La historia dice que en 1906 un sismo de magnitud 8,8 frente a las costas de Ecuador y Colombia provocó un tsunami que causó la muerte a 1.500 personas; en 1942 se registró otro terremoto de 7,8 y en 1987 otro movimiento de 7,2 mató a mil personas.
En cuanto a la frecuencia de estos eventos en todo el mundo, la USGS indica que anualmente se producen 15 terremotos con magnitudes de 7,0 a 7,9, o sea, más de uno al mes; y estadísticamente, una vez al año en algún lugar del planeta se registra un sismo de magnitud 8 o más.
Asimismo, es posible que creamos que los terremotos están aumentando en frecuencia debido a que actualmente existen más instrumentos medidores, internet, y estos dos eventos ocurrieron en áreas densamente pobladas con amplias redes de comunicación. Si se hubiesen producido en el océano, pocos se habrían dado cuenta.
Entonces, ¿es posible relacionar ambos eventos?
Hasta ahora, la evidencia científica asegura que los grandes terremotos sí pueden desencadenar otro evento similar pero sólo en la misma región, a lo largo o cerca de la misma falla.
Si estos eventos en concreto tienen relación, es muy pronto para afirmarlo. Si bien se cree que los terremotos no están conectados a través del océano, son necesarias mayores investigaciones en cuanto a la "activación remota", vale decir, la idea que un gran movimiento sísmico pueda causar otro evento similar a gran distancia.
En este caso, esto último aparece como un factor clave: desde Japón a Ecuador hay 15.445 kilómetros.
¿Podemos esperar otros eventos similares?
Algunos investigadores afirman que sí. Uno de ellos es Roger Bilham de la Universidad de Colorado, quien asegura que en las actuales condiciones, se podrían esperar "hasta cuatro eventos sísmicos mayores a 8,0", añadiendo que de no ocurrir, la tensión acumulada podría provocar "terremotos más catastróficos".
Para reafirmar su teoría, Bilham indica que el pasado viernes un sismo afectó a la región de Vanuatu, con un evento 6,0, tras una sucesión de eventos en la misma área, todos mayores a 6.
Lo mismo piensan en la Universidad de Tokio, donde estiman que en los próximos 30 años se repita un sismo similar el de 1923, que tuvo una magnitud de 7,8 y mató a más de 140 mil personas.
Además, los sismólogos aseguran que la región del Himalaya está acumulando un temblor más fuerte que el terremoto 7.9 de Nepal año pasado. En poco más de tres meses se han contabilizado nueve sismos en Asia.
Hace sólo seis días, el 10 de abril, seis personas murieron en Pakistán cuando un sismo de 6,6 grados de magnitud sacudió a Kabul con réplicas en la India. Dos días antes, el 8 de abril, se produjo un terremoto de magnitud 4.2 en Nepal, lugar donde el 1 de febrero se produjo un sismo 5,5 4en la escala de Richter.
Un mes antes, el 20 de enero, se produjo un terremoto de 6,1 grados en China, y 16 días antes 11 personas murieron cuando un terremoto de 6,7 grados de magnitud sacudió a la India.
Fuente: CNN, The New York Times,Express, The National Post