viernes, 28 de julio de 2017

¿Estuvo Localizado Realmente el #Templo de #Jerusalén al Sur de la Cúpula de la Roca? (Parte 1)

Primera parte de unos artículos redactados por el teológo e historidador estadounidense  Ernest L. Martin (1932-2002).

Foto de Jerusalén y la Ciudad de David: lugar donde realmente estuvo el Templo de Salomón antes de ser destruido en el 70DC por el general Tito y la Décima Legión. Tanto Tito como el historiador judío Flavio Josefo, ambos fueron testigos oculares de la destrucción de la ciudad. Y sus escritos hay que tomarlos en consideración para darnos cuenta de que la localización del Templo no es donde tanto judíos como árabes han pensado.


Hay varias teorías en cuanto a la localización del Templo y el Santo de los Santos [recinto más sagrado de dicho templo], tres de las cuales son las más comunes y tienen muchas pruebas muy convincentes que las apoyan. La teoría más popular y extensamente conocida es que el templo estuvo localizado bajo la Cúpula de la Roca en el Monte del Templo en Jerusalén. Hay, sin embargo, otras dos teorías bien apoyadas que ponen el Templo al Norte de la Cúpula de la Roca o justo al Sur de la Cúpula de la Roca. La tercera teoría, que coloca la posición del templo al Sur de la Cúpula de la Roca, es menos conocida que las otras dos, y por esta razón será el foco de este artículo. Esto no quiere decir que la conjetura del Sur sea más correcta que las otras posiciones, sino sólo que es digna de un examen adicional y plantea preguntas interesantes para aquellos interesados en estudio de la Biblia y la profecía. Después de examinar los hechos, depende de cada uno de nosotros llegar a nuestras propias conclusiones en cuanto a cuál teoría parece más probable.


En su libro Los Templos que Jerusalén Olvidó (The Temples that Jerusalem Forgot, 2000), Ernest L. Martin (1932-2002) presenta su tesis de que tanto el primero como el segundo templo judío estuvieron localizados al Sur de la localización presente aceptada de la Cúpula de la Roca. Su teoría coloca la posición del templo en la antigua Ciudad de David a lo largo de la Fuente de Ofel, y apoya la creencia de que las palabras de Jesús, cuando él predijo la destrucción completa del templo según la cual no quedaría piedra sobre piedra (Mt. 24:2, Mc. 13:2, Lc.21:6) fueron literalmente cumplidas [1].


[1] Véase The Temples that Jerusalem Forgot, Dr. Ernest L. Martin, http://www.askelm.com/books/book008.asp


La primera prueba de Martin de la localización del templo tiene que ver con la verdadera posición del Monte Sión. Cualquier mapa moderno de Jerusalén mostrará correctamente la localización real del monte Sión original, o Ciudad de David, al extremo Sur del Sudeste de Jerusalén. Debido a los esfuerzos de W. F. Birch y el descubrimiento en 1880 de la inscripción del tiempo de Ezequías sobre la construcción del túnel desde la Fuente Gihón hasta el extremo Sur de las colinas del Sudeste, la controversia sobre la posición de "Sión" fue finalmente concluída. Se determinó entonces que la franja del Sudeste era el sitio real del Monte Sión y que ésa era la verdadera Ciudad de David.

El doctor Martin sostiene que Jerusalén fue construída en la Antigüedad alrededor y a lo largo de la Fuente de Gihon a fin de tener agua de la única fuente dentro de un radio de 5 kms. de la ciudad. Lamentablemente, dice Martin, mientras los eruditos reconocieron el verdadero sitio de Sión, ellos no consideraron la posición del Templo en esa corrección y todavía consideran que la Cúpula de la Roca en el Monte del Templo era la posición del primer y segundo templos. Ellos hacen esto, dice él, a pesar de que muchos textos en la Biblia identifican a "Sión" como equivalente al "Templo", y la Biblia incluso indica que el Templo lindaba con el lado Norte de la "Ciudad de David".


Martin señala a la Fuente Gihon como su segunda prueba para la localización Sur del Templo. La Fuente Gihon es la única fuente dentro de los límites de la ciudad de Jerusalén. Un testigo ocular llamado Aristeas, quien vio el Templo en aproximadamente en 285 a.C., declaró que el Templo estaba localizado a lo largo de una fuente inagotable que brotaba dentro de la parte interior del Templo [2]. El historiador romano Tácito también dio una referencia de que el Templo en Jerusalén tenía dentro de sus alrededores una fuente natural de agua que surgía desde su interior [3]. Martin cree que esa fuente de agua en el centro del Templo es la Fuente Gihon al Sur de la Cúpula de la Roca y en la zona Sudeste de Jerusalén.


[2] Aristeas, traducido por Eusebio, cap. 38.
[3] Tácito, Historia, libro 5, para. 12.


La localización de la Fuente Gihon es importante también. Aristeas dijo que una persona podía mirar hacia el Norte desde la cumbre de la Ciudad de David y podía presenciar fácilmente todas las actividades sacerdotales dentro de los recintos del Templo [4]. Martin señala que el área de la Cúpula de la Roca está a 300 metros al Norte de la original Ciudad de David y está demasiado lejos para que alguien pueda ver abajo los patios del Templo. Además, nunca hubo una fuente de agua natural dentro del Haram al-Sharif donde la Cúpula de la Roca está localizada.

[4] Aristeas, líneas 100 a 104 según traducción de Eusebio, en Proof of the Gospel, cap. 38 (Grand Rapids, 1982).


Como fue declarado antes, Aristeas y Tácito ambos declararon que el Templo tenía una fuente inagotable dentro de su interior, y el Gihon es la única fuente en Jerusalén. Martin también indica que el agua de manantial es mencionada de numerosos modos en los Salmos como las "aguas de la salvación" que vienen del Trono o la Casa de Yahvé. Las aguas de manantial eran una parte esencial de las exigencias del Templo (Ezequiel 47:1, Apocalipsis 21:2-6; 22:1, 17).


Curiosamente, tenemos un relato de un testigo ocular, Hecateo de Abdera, escrito cerca del tiempo de Alejandro Magno que nos dice que el Templo estaba localizado "casi en el centro de la Ciudad de David" [5]. Flavio Josefo dijo que la "Ciudad Inferior", que fue una vez el sitio de la Ciudad de David, estaba en una franja formada como una media luna. Los cuernos de esa media luna señalaban hacia el valle Kidron con el cuerno del Norte cerca de la actual pared Sur del Haram al-Sharif, y el cuerno del Sur justo al Norte de la confluencia del valle de Hinón. El centro exacto de dicha serie de lomas en forma de creciente habría estado en el montículo Ofel directamente sobre la Fuente Gihon. La Biblia incluso nos dice que el Templo estaba localizado en el centro de Jerusalén (Salmo 116:18, 19).


[5] Hecateo de Abdera, véase Josefo, Contra Apión I. 22.


Martin también dice que la destrucción del Templo después de la guerra romano-judía entre 66 y 70 d.C. pone la localización del Templo al Sur de la Cúpula de la Roca sobre la Fuente Gihon. Jesús dijo a sus discípulos, describiendo la venidera destrucción del Templo, que ninguna piedra del Templo y sus edificios de apoyo quedaría encima de otra (Mateo 24:1-2).


Martin presenta relatos de testigos oculares, del historiador Flavio Josefo así como de Tito (el general romano que condujo la guerra contra los judíos), quienes dan la descripción de la completa ruina y destrucción de Jerusalén. Josefo y Tito mencionaron que si ellos no hubieran estado en Jerusalén durante la guerra y personalmente no hubieran visto la demolición que ocurrió, ellos no habrían creído que alguna vez había habido una ciudad en el área (Josefo, Guerras VI 1, 1; VII 1, 1). Josefo incluso lo describió como Jesús dijo que sería cuando escribió de la destrucción de Jerusalén después de guerra:


"Jerusalén fue tan completamente nivelada con el suelo por aquellos que la cavaron hasta sus fundamentos, que no quedaba nada para hacer creer a aquellos que llegaron allí que había estado habitada alguna vez" (Guerras VII 1, 1).


Martin explica, como lo hizo Josefo, por qué cada piedra fue removida en la ciudad. Era usual para los judíos esconder su oro y otros objetos de valor en las paredes de sus casas cuando sus casas eran amenazadas. El Templo mismo era también la tesorería de la nación judía, y cuando los incendios consumieron el Templo y la ciudad, el oro que estaba escondido en las paredes se derritió y brotó por las grietas de los fundamentos de piedra del Templo. A fin de recuperar el oro, el ejército romano hizo que los cautivos judíos desarraigaran cada piedra del Templo y toda la Ciudad. Esto convirtió a Jerusalén en una tierra de piedras removidas y desarraigadas.


Según Martin, aunque el Templo fue completamente destruído, una construcción ARTIFICIAL sobrevivió a la guerra, y está todavía en uso hoy como el complejo donde fue construída la Cúpula de la Roca. Dicho edificio restante fue usado por la Décima Legión después de la guerra como su cuartel central militar cuando ellos permanecieron detrás para prevenir alguna otra revolución. Un testigo ocular, Eleazar, el líder del último remanente de judíos en Masada que finalmente se suicidaron más bien que caer en las manos del general Silva de la Décima Legión tres años después de que la guerra principal había terminado, dijo que el Templo entonces estaba en ruinas y la Ciudad de Jerusalén había sido completamente destruída:


"Jerusalén está demolida ahora desde sus mismos fundamentos, y no ha quedado nada excepto aquel monumento que de ella se conserva, es decir, el campamento de aquellos que la han destruído [los romanos], que todavía está en ruinas; algunos ancianos desafortunados también están entre las cenizas del Templo, y unas cuantas mujeres son allí conservadas vivas por el enemigo [para propósitos de prostitución], para nuestra amarga vergüenza y reproche" (Guerras VII 8, 7).


El edificio restante que todavía quedaba en pie, según la teoría de Martin, era la Fortaleza Antonia, la fortaleza construída por Herodes el Grande que era mucho más grande que el Templo en tamaño. Flavio Josefo dijo que era tan grande como una ciudad y podía albergar a una Legión entera de tropas (Guerras V 5, 8 y III 5,2). Josefo también dijo que la Fortaleza Antonia fue construída alrededor de un masivo y prominente promontorio de la roca que era un rasgo notablemente protector dentro de sus recintos (Guerras V 5, 8). Esta descripción calza perfectamente con la actual Haram al-Sharif y la Cúpula de la Roca que ahora cubre aquel significativo promontorio de la roca. Esa roca también fue llamada el Praetorium romano y fue el lugar donde Pilatos condenó a Jesús a la crucifixión. La roca era un punto significativo en la fortaleza, e incluso el apóstol Juan la destacó en su comentario en cuanto al juicio contra Jesús. Juan la llamó el lithóstroton (una roca en la cual la gente podía estar de pie y ser juzgada) [6].


[6] Evangelio de Juan 19:13, traducido en las diversas traducciones como "pavimento", "enlosado" o "empedrado".


Martin teoriza que el Haram al-Sharif fue construído alrededor de este bien conocido "promontorio de roca", y fue el único edificio con sus cuatro masivas murallas que sobrevivió a la guerra romano-judía. Las murallas de la Fortaleza Antonia también forman lo que es llamado ahora el Muro de los Lamentos, y la roca que está en el centro de la Cúpula de la Roca no es el Santo de los Santos sino la roca en la cual Jesús estuvo de pie cuando él fue juzgado y condenado a la crucifixión. Los posteriores peregrinos que visitaron el área también identificaron este edificio como el Praetorium y no como el Templo judío. De hecho, la evidencia histórica muestra que la roca que está bajo la Cúpula de la Roca fue identificada por la gente a lo largo del período bizantino temprano y aún tan posteriormente como en el tiempo de Saladino en 1187 d.C., como el sitio del Praetorium, o la parte central de la Fortaleza Antonia. Ése era el antiguo sitio de la Iglesia de la Santa Sabiduría (que veneraba la reverenciada "roca oblonga") donde los cristianos habían creído durante mucho tiempo que Pilatos condenó a Jesús. Se creía que los pies de Jesús habían estado sobre aquella misma roca que el Nuevo Testamento identificó como el lithóstroton (Juan 19:13) [7].


[7] El Bordeaux Pilgrim (Itinerarium Burdigalense) en 333 d.C. describe el Haram Esh-Sharif como el Pretorio.

Cúpula o Domo de la Roca en Jerusalén con la Roca Oblonga, que fue la piedra donde Jesús fue expuesto ante Pilatos para su crucifixión (Pretorio), y no la piedtra angular o sagrada donde Abraham iba a sacrificar a Isaac, o la Roca del Santo de los Santos.

Martin también señala que nunca hubo una roca inmóvil asociada con los Templos en ninguna escritura de la Biblia. La característica más significativa del Templo en la Biblia es que debería ser construído sobre un suelo para trillar (II Samuel 24:16, 18, 24). En hebreo, un suelo para trillar significa sólo eso, un suelo nivelado.


Otro hecho que parece eliminar la posibilidad de una roca inmóvil dentro del templo es que el Santo de los Santos fue trasladado posteriormente al Norte cada vez que la plataforma del Templo fue ampliada cuando los patios del templo fueron hechos cada vez más grandes durante los siglos. La Historia muestra que el Santo de los Santos fue trasladado cada vez que el Templo fue ampliado. La parte del Santuario del Templo estuvo primero localizada 15 mts. al Norte de la pared Sur, con el Santo de los Santos en el centro de aquella anchura en el tiempo de Salomón. Más tarde, en el tiempo de Alejandro Magno, fue colocado 23 mts. al Norte de la muralla Sur. Posteriormente, el Santuario fue movido otra vez y trasladado 45 mts. al Norte de la pared Sur con el Santo de los Santos regularmente espaciado entre las murallas del Norte y del Sur (Josefo, Contra Apión I, 22). Durante el tiempo de Herodes fue movido posteriormente al Norte y espaciado 90 mts. al Norte de la muralla Sur y equidistante de las murallas del Norte y del Sur de la plaza de Templo. Josefo describió el templo de Herodes como un cuadrado exacto de 180 mts. en cada lado con el Santo de los Santos en su centro. De este modo, esto muestra que el Santo de los Santos estuvo en posiciones diferentes dentro del Templo cada vez que fue ampliado con sólo la muralla Sur del templo permaneciendo en el mismo lugar a lo largo de aquel tiempo. Este bien conocido hecho impide cualquier roca inmóvil sobre una loma como la ubicación del Santo de los Santos y elimina como posibilidad la roca que está bajo la Cúpula de la Roca.


De este modo, usted podría preguntar por qué la gente ha seleccionado al Haram al-Sharif y la Cúpula de la Roca como el lugar del templo de Salomón. Martin sostiene que la gente en el período de las Cruzadas aceptó la región del Haram al-Sharif como el sitio del Templo, porque Omar llevó una piedra transportable desde los restos de dos intentos judíos de reconstruír los Templos al sitio correcto sobre la Fuente Gihon, y llevó aquella piedra portátil desde aquellos Templos en ruinas a su mezquita de Al-Aqsa que él estaba comenzando a construír. Omar convirtió aquella piedra portátil de ese sitio del Templo arruinado en la piedra qibla que señalaba hacia La Meca a los adoradores musulmanes en su mezquita de Al-Aqsa.


Aplicando una creencia musulmana llamada baraka, a los musulmanes posteriores les pareció que una piedra de un templo o sitio santo podía ser removida y llevada a otro lugar, y que ese último lugar tomaría el mismo grado de santidad que el anterior. Cuando los Cruzados llegaron a Jerusalén, los cristianos también comenzaron a llamar a la mezquita de Al-Aqsa como el "Templo de Salomón", incluso aunque ellos sabían de la tradición de que las huellas de Jesús estaban indeleblemente en la Roca dentro de la mezquita, y aunque ellos tuvieran conciencia de que la extensión de Herodes del Templo estuvo localizada en la Cúpula de la Roca (que ellos entonces denominaron el Templo del Señor).


Otro argumento interesante de la teoría de Martin tiene que ver con la Muralla Occidental, o Muro de los Lamentos, donde la gente judía ahora se reúne como su lugar más santo en el judaísmo. En su sitio web él muestra que la gente judía no prestó ninguna atención en absoluto a la actual Muralla Occidental hasta que ellos finalmente se hicieron cargo del sitio después de los musulmanes aproximadamente en 1570 d.C. Los musulmanes lo habían renovado tras ser un lugar santo cristiano donde las mujeres cristianas desechaban sus ropas interiores manchadas. De este modo, el Muro de los Lamentos como un lugar santo judío, afirma Martin, es una invención moderna que fue seleccionada para la adoración judía, no basada en precedentes históricos. La Muralla Occidental fue seleccionada por Isaac Luria, y sólo fue santificada e iniciada por el rabino Luria hace 430 años. Martin también nota que Luria es conocido por muchos errores geográficos.


MARTIN LLEGA A LA CONCLUSIÓN ENTONCES DE QUE LOS JUDÍOS NO ESTÁN ADORANDO EN LA MURALLA DE SU TEMPLO PERDIDO SINO EN LA MURALLA DE LA FORTALEZA ANTONIA, QUE FUE CONSTRUIDA POR EL REY HERODES Y QUE LOS ROMANOS USARON COMO SU FORTALEZA EN JERUSALÉN AN FINAL DE LA GUERRA ROMANO-JUDÍA.  

El lugar sagrado en el centro de la Cúpula de la Roca no es el Santo de los Santos sino una parte del Praetorium romano donde Jesús fue juzgado por Pilatos. El verdadero sitio del Templo judío según Martin está en ruinas en el sector Ofel de las lomas del Sudeste.



APOYOS ADICIONALES PARA LA CONJETURA DEL SUR


1. La Vista desde el Norte. Flavio Josefo describe el hecho de que la colina Bizita estaba localizada al Norte del Monte del Templo y quedaba bloqueada la vista del Templo al verlo desde el Norte. Si el Templo estuviera en la Cúpula de la Roca, sería visible desde tan lejos como la ciudad de Ramala. A fin de bloquear la vista desde el Norte, tendría que estar en un nivel inferior, es decir al Sur [8].


[8] Véase On the Location of the First and Second Temples in Jerusalem, por Lambert Dolphin y Michael Kollen, http://www.templemount.org/theories.html


2. La Vista del Templo que Tenía el Rey Herodes Agripa desde el Oeste. Josefo, en su libro Las Guerras Judías, describe el hecho de que el rey Herodes Agripa podía mirar desde su palacio Hasmoneo (en o cerca de la actual Ciudadela en la Puerta de Jaffa), y ver los sacrificios en el Azarah (patio principal), en el altar del Segundo Templo. Eso enfurecía a los judíos, que entonces construyeron una pared ampliando la altura de la muralla trasera occidental del Templo mismo a fin de bloquear la vista. Los soldados romanos, patrullando el umbral occidental —incapaces por lo tanto de ver el Azarah— exigieron que la pared fuera demolida. Los judíos se opusieron, e incluso obtuvieron el consentimiento del Emperador Nerón para dejar la muralla en su lugar.


Si el Templo hubiera estado en el sitio de la Cúpula de la Roca, se habría requerido una torre del Palacio de 75 metros de altura para ver el Azarah. Nunca hubo un edificio de tal altura en Jerusalén. Todo esto implica una localización del templo más baja y más al Sur (Ibid.).


3. El Acueducto de Jerusalén desde las Colinas de Judea. Los canales de agua que aprovisionaban a Jerusalén comenzaban en el área de las montañas de Hebrón, pasaban por los Estanques de Salomón cerca de Belén, y fluían a Jerusalén. El canal más bajo alcanzaba el Monte del Templo a través del actual Barrio Judío y el Puente Wilson. Según las antiguas autoridades, el conducto suministraba agua para el mikveh (baño ritual) de los sumos sacerdotes, localizado encima de la Puerta del Agua, y también suministraba el agua para el enjuague de la sangre del Azarah. Partes de este acueducto son claramente visibles hasta el día de hoy.


"Agua viva", es decir, agua fresca, fluyente, no agua de una cisterna, era requerida para el baño ritual (mikveh) usado por los sacerdotes del templo, y para los lavados del templo en relación a los sacrificios.


Una revisión del nivel del acueducto revela que si el Templo hubiera estado localizado en la misma elevación que el actual santuario la Cúpula de la Roca, el acueducto estaría más de 20 metros abajo para servir al Azarah o a la Puerta del Agua. De esta revisión, parece que el Templo debe haber estado 20 metros más abajo y, por lo tanto, al Sur (Ibid.).–

Fuente: http://editorial-streicher.blogspot.com