lunes, 25 de abril de 2016

¡DESPIERTA #IGLESIA, ESTÁS EN #GUERRA!

Dios no se adormece ni se duerme, pero la Iglesia Cristiana establecida casi parece estar en estado de coma con el creciente movimiento islámico en todo nuestro país.

Me crié en un hogar cristiano, y soy lo suficientemente mayor como para haber estado en un sistema escolar que todavía se enseña la historia real y actual de nuestro país. La verdad de la fe y la libertad son elementos esenciales de Estados Unidos que se infundieron en mi cerebro tan atrás hasta donde mi memoria puede llegar, y estoy muy agradecida por mi herencia.

Sin embargo, la iglesia cristiana de la actualidad, con la excepción de una pequeña minoría, parece estar fuertemente adormecida cuando se trata de entender las amenazas a nuestro país. Amenazas que no sólo se dirigen a los asuntos políticos, sino también en las mismas libertades dadas por Dios que proporcionan a la iglesia la libertad de expresión y de culto.

Durante los últimos seis o siete años de aprendizaje sobre el movimiento Islámico en nuestro país y en el mundo, me di cuenta que cada vez es mayor la desconexión de la realidad de lo que estaba ocurriendo, en comparación con lo que se está dirigiendo desde el púlpito.

Tras los ataques islámicos en nuestro suelo, ya sea en: Boston, Massachusetts, San Bernardino, California, Chattanooga, Tennessee, o Garland, Texas, (sólo para nombrar unos pocos), pareciera no haber ninguna mención de las razones para el terrorismo. En otras palabras, los pastores hacen un llamado a la oración por las víctimas de vez en cuando, pero no se menciona la maldad que envuelve en los que participan en estos actos perpetrados. Esto también ha sido el caso tras los recientes ataques yihadistas islámicos en París y Bélgica.

La Iglesia, en mi opinión, está políticamente correcta en el trato con el terrorismo islámico. O más bien, tienen miedo de mencionar la creciente amenaza de otra religión protegida, o no entienden lo suficiente sobre el Islam para condenarlo desde el púlpito.

Una vez le pregunté a un pastor de una iglesia grande en Georgia sobre lo que sabía del movimiento islámico, y su respuesta fue: "Sé lo suficiente, que no quiero saber acerca de ella."

Es posible comprender la ignorancia del Islam por muchos pastores hace 15 años atrás, pero ninguno de ellos debería obtener un pase libre ahora. Es evidente, por las mismas palabras de los Himanes en todo el mundo, que estamos en guerra, una Guerra Santa. La lista de líderes islámicos es muy larga pidiendo una guerra en las naciones no-musulmanas, no-creyentes e infieles.

El periódico "The Daily Caller" informó sobre el egipcio-estadounidense Shaker Elsayed, himán de la mezquita Dar al-Hijrah, quien habló en una escuela secundaria en Alexandria, Virginia hace varios años atrás. Él afirmó: "Los enemigos de Alá están haciendo cola. La pregunta para nosotros es: ¿estamos alineados, o tenemos miedo que nos puedan llamar terroristas?" Él continuó: "Te voy a dar la buena noticia: ya ellos nos llaman terroristas de todos modos. Ya sea que usted esté sentado en su casa viendo la televisión, tomando café, durmiendo o jugando con sus hijos, usted es un terrorista, porque usted es un musulmán. Bueno, vamos a darles un plazo que valga la pena para hacer valer el título de ser un buen musulmán".

Si los líderes islámicos están llamando públicamente a la guerra, ¿por qué la mayoría de nuestros pastores evitan continuamente este hecho, y no lo enfrentan? Ellos fallan en no preparar a sus congregaciones para hacer frente a un enemigo que ya está dentro de las puertas. Y esta vez, la batalla no es sólo en la defensa de su fe a través del debate en contra de su profesor de ciencias ateo o compañero de trabajo, sino que será de un yihadista que llega hasta su escuela, centro comercial, o sala de cine disparando a cualquiera que no se someta a Alá, o no pretenda ser musulmán.

Esto no es ser alarmista, sino simplemente un indicativo de lo que ya ha sucedido en los últimos meses y años. Al Shabab, por ejemplo, sacrifica a todo aquél que no pretenda ser musulmán o que no repita la Shahada (la oración de conversión al Islam) en un ataque en la Universidad Garissa de Kenia hace apenas un año.

Un artículo redactado por Collins Wetangula, vice presidente de la unión de estudiantes, redactó para el "AP Star": "Él escuchó a los atacantes llegar a su dormitorio, abrir las puertas y preguntar si las personas que se habían escondido en el interior eran musulmanes o cristianos. Si usted era un Cristiano, le disparaban al punto... Con cada disparo de la pistola, pensé que iba a morir".

Estados Unidos ahora está operando en un ambiente virtual de fronteras abiertas, mientras que la actual administración está procurando que nuestro país esté inundado de tantos musulmanes como sea poisble para entrar en guerra con los países islámicos de Oriente Medio y África. ¿Han considerado los pastores cuánto tiempo más podrán disfrutar de sus diálogos "interreligiosos" con los musulmanes pacíficos mientras los números continúan con una alza dramática?

La iglesia tiene que empezar a enseñar a los cristianos a estar preparados para defender físicamente a sus familias, así como a  otros ciudadanos inocentes que sin duda alguna serán afectados por los cambios que ocurrirán debido a un número cada vez mayor de musulmanes compatibles con la Ley Sharia y empeñados en el movimiento yihadista.

De hecho, el Islam nunca ha salido del llamado al yihad. Durante 1,400 años ellos han estado luchando por el dominio musulmán en todo el mundo. Algunos aquí en Occidente pueden pensar que suena descabellado, pero esta es la ideología común enseñada a través de la "religión de la paz".

Los Cristianos dejaron de combatir durante las Cruzadas en 1,250 dC, pero los musulmanes nunca se han detenido. El Dr. Bill Warner, un físico que fundó el Centro para el Estudio del Islam Político, construyó un increíble mapa dinámico de batalla de las Cruzadas que es muy revelador. El indica: "...Fue el Islam que salió de Arabia y conquistó el Oriente Medio, y un cristiano de Oriente Medio. Y así, los cruzados estaban tratando de liberar a sus hermanos y hermanas Cristianos de la yihad. La motivación de los cruzados era liberar a los Cristianos; mientras que el propósito de la yihad era esclavizar al Kafir (o infieles)".

Hay más de 2.000 mezquitas en los Estados Unidos hoy en día, la mayoría de los cuales enseñan la yihad y la guerra contra los no musulmanes o infieles. Un ex-miembro del Parlamento iraquí y del clérigo chiíta, Ayad Jamal al-Din, dice esto en un video MEMRI: "Hay miles de mezquitas en Estados Unidos para preparar a las personas para unirse al Estado islámico".

La jihad nunca se detuvo para los musulmanes, pero la mayoría de las iglesias Cristianas no lo reconocieron o no dieron lugar en sus congregaciones a ponerse de pie contra un mal obvio. El pastor Greg Locke, del Monte Juliet en Tennessee, entiende esto y está haciendo un gran trabajo cuando se dirige abiertamente sobre la realidad de lo que nos estamos enfrentando como nación fundada bajo los principios judeo-cristianos, y cuya seguridad y protección están siendo amenazados. Esperemos que muchos más pastores sigan su ejemplo valiente y que también se conviertan en líderes.

La pregunta sigue siendo esta: ¿Despertará la iglesia Cristiana a luchar contra el Islam, o se someterá a la sumisión y persecución? No estaríamos aquí hoy si las Cruzadas hubieran fracasado en la defensa de nuestra fe hace más de mil años.


Fuente: http://suzanneshattuck.us/