jueves, 12 de junio de 2014

#Obama comienza implantar #microchips cibernéticos en cerebros de soldados para tratar el PTSD


LA TALA DE LOS ESTADOUNIDENSES AHORA 
PUEDE COMENZAR OFICIALMENTE.

"Y hacía que a todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se les pusiese una marca en la mano derecha o en la frente; y que ninguno pudiese comprar ni vender, sino el que tuviese la marca o el nombre de la bestia, o el número de su nombre". (Apocalipsis 13)

Obamacare hizo un montón de provisión para "dispositivos implantables", y no sólo para los marcapasos. Pero hasta ahora, lo que sería "viene después" era una entidad desconocida.

Ahora lo sabemos.

¿Ha notado que, con el que los últimos años, el diagnóstico de trastorno de estrés postraumático militar se ha disparado? ¿Sabes qué es eso? Así que pueden justificar el uso del soldado de EE.UU. como el conejillo de indias para el lanzamiento de los implantes de microchips en los seres humanos. Bajo el pretexto de tratar el diagnóstico que cubre todo de trastorno de estrés postraumático, la administración Obama ha ordenado al Pentágono para iniciar el proceso de implantación del microchip los cerebros de los soldados.Cuidado para el diagnóstico de trastorno de estrés postraumático para aumentar 1.000% más allá del actual máximo histórico para justificar la implantación del microchip en masa.

Predicción: Después de que el público estadounidense ha aceptado esto como "el tratamiento médico estándar", el microchip de todos los estadounidenses por la razón que sea tan normal como llevar a su perro al veterinario para ser saltada. El siguiente artículo de Defensa Uno dice claramente que esta tecnología se aplicará a "millones de estadounidenses" . Léalo usted mismo y ver.

Estamos en las últimas etapas de la muerte de una América libre, y en el umbral de algo verdaderamente aterrador.
Ahora comienza el final.
Defensa Uno - Ahora el Pentágono está desarrollando un nuevo e innovador chip de cerebro para tratar el Trastorno de Estrés Postraumático (PTSD por sus siglas en inglés) en los soldados y veteranos que podría traer nuevos cambios radicales en la forma en que la depresión y la ansiedad se trata de millones de estadounidenses. 

Con $12 millones (y el potencial por $26 millones más si se cumplen los criterios de referencia), la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa, o DARPA, quiere penetrar profundamente en los tejidos blandos del cerebro para registrar, predecir y posiblemente tratar la ansiedad, la depresión y otras enfermedades de el estado de ánimo y la mente. Los equipos de la Universidad de California en San Francisco, Lawrence Livermore National Lab y Medtronic usarán el dinero para crear un implante cibernético con electrodos que se extiende en el cerebro . El ejército espera tener un prototipo de un plazo de 5 años y luego los planes para buscar la FDA aprobación.

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DARPA Neurotechnology-Based Systems Emergentes Terapias o subredes, programa de sorteos de casi una década de investigación en el tratamiento de trastornos como la enfermedad de Parkinson a través de una técnica llamada estimulación cerebral profunda.Las dosis bajas de electricidad se envían profundamente en el cerebro de un tanto de la misma manera que un desfibrilador envía electricidad para poner en marcha un corazón después de un paro cardíaco. Aunque suena alta tecnología, es un crudo ejemplo de lo que es posible con la futura interacción cerebro-máquina y los implantes cibernéticos en las próximas décadas. 

"DARPA está buscando maneras de caracterizar las regiones que entran en juego para diferentes condiciones - medida a partir de las redes del cerebro hasta el nivel de la neurona sola - y desarrollan dispositivos terapéuticos que pueden registrar la actividad, entregar estimulación dirigida, y lo más importante, ajustar automáticamente la terapia como la propio cerebro cambia", DARPA , dijo el gerente del programa Justin Sánchez.

Subredes no es la única iniciativa de investigación militar destinado a estimular el cerebro con electricidad. La Fuerza Aérea ha estado estudiando los efectos de las bajas cantidades de electricidad en el cerebro mediante el uso de una interfaz no invasiva (una gorra que no penetra en el cráneo.) El objetivo es dar un impulso similar a la cafeína para ayudar a los soldados permanecen alertar a través de largos tramos de pilotaje o de interacción con la pantalla. La corriente DARPA proyecto se destaca como única ambiciosa en lo que promete revelar sobre el cerebro, además de estimularlo. Mientras que los neurocientíficos están consiguiendo mucho mejor en el uso, la comprensión y el aprovechamiento de las señales eléctricas que surgen de grandes de la corteza motora del cerebro, la investigación que está contribuyendo rápidamente a mucho mejores brazos protésicos , que todavía no tienen una idea clara de la forma en que las regiones del cerebro funcionan en los trastornos del estado de ánimo asociados con el PTSD. Sabemos que las enfermedades de ansiedad implican un delicado juego de memoria (en la forma física de las conexiones sinápticas) y estímulos y se manifiestan a través de múltiples áreas del cerebro. Por otra parte, estas respuestas e interacciones pueden cambiar a medida que el propio cerebro muy maleable se adapta de manera impredecible.

El mundo comienza a abrazar la Implantable RFID Microchip desde ahora The End Beginsen Vimeo.

"Poco se entiende cómo los circuitos neuronales del cerebro se relaciona con la ansiedad y otros trastornos neuropsiquiátricos. Este proyecto tratará de mejorar notablemente la comprensión de que mediante la obtención de mapas de la actividad eléctrica del cerebro en una resolución más alta de lo que era posible anteriormente. El impacto final sobre el tratamiento de la depresión mayor, trastornos de ansiedad, y otros estados aún está por verse, pero una comprensión más clara de la base de estos trastornos es muy necesaria", Edward Chang, un neurocientífico de la Universidad de California en San Francisco dijo a Defense One.

El dispositivo podría registrar lo que sucede cuando las transiciones un sujeto en un estado de ansiedad o depresión desde un marco más normal de la mente. Hoy en día, la observación de la actividad cerebral que bien requiere de un sistema de monitoreo de cerebro voluminoso como el moderadamente molesto, pero bastante impreciso EEG tapa al magnetoencephalograph mucho más robusto, MEG , que puede tomar lecturas muy detallados de la actividad cerebral magnética milisegundo por milisegundo. Pero comúnmente disponibles MEG lectores son enormes, requieren varios litros de nitrógeno líquido para mantener la calma y puede costar alrededor de $ 4 millones.

"Realmente no hay comparación entre la gran cantidad de datos que puede obtener de un implante cerebral profunda invasiva (es decir, se corta abrir el cráneo y poner uno de más cables en el interior de) versus el lento goteo manchada de información que se puede obtener a partir de una EEG tapa fuera del cráneo. Crónica fMRI da muchos más datos, pero es prácticamente imposible en cualquier escala de tiempo más largos (incluso horas), debido a los costes de utilización de la máquina y la inmovilidad necesaria del sujeto", de la Universidad de Arizona neurocientífico Charles Higgins dijo a Defense Uno .

Si el DARPA programa tiene éxito, se dió nuevas capacidades de monitoreo del cerebro que son exponencialmente más barato más pequeño, más útil y que recopilar datos cuando es más probable que se encuentre en realidad estímulos traumáticos, no el paciente en el momento en que él o ella está en un laboratorio la recopilación de datos mucho más fácil y los datos más útil.

"Con la tecnología existente, en realidad no podemos registrar el nivel de ansiedad en el interior del cerebro. Potencialmente podemos registrar los niveles de adrenalina y cortisol en el torrente sanguíneo para medir la ansiedad. Sin embargo, si un implante cerebral profunda se va a utilizar (como se propone en este proyecto), puede ser que sea posible para controlar la actividad en la amígdala, y esto sería una forma directa de la supervisión de ansiedad", dijo Higgins.

Con los datos obtenidos, los investigadores esperan crear modelos y mapas para permitir una comprensión más precisa de los patrones eléctricos del cerebro que señalan la ansiedad, pérdida de memoria y depresión. Los datos de los dispositivos, cuando vienen en línea, estarán disponibles al público, pero pasarán a ser anónimos, por lo que los registros de la actividad cerebral de un sujeto de prueba individual no podrían remontarse a una persona específica. 

Fuente: Now The End Begins.com y Defensa Uno

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