martes, 24 de junio de 2014

Los #animales y el campo #magnético de la #Tierra

INTRODUCCIÓN

Los océanos no tienen postes para señalizar el camino, sin embargo las tortugas laúd y tortugas de mar siempre recorren miles de kilómetros y encuentran su camino de regreso a la playa donde nacieron para poner sus huevos y que pueda nacer una nueva generación.

Pero, ¿cómo lo hacen? Bueno, pues parece que hacen uso del campo magnético de la Tierra para orientarse.

Teniendo en cuenta que el campo magnético de nuestro planeta se está debilitando rápidamente y que podría estar preparándose para un reverso de los polos, provocando que los compases apunten al sur, inmediatamente hacen pensar en las consecuencias de todo esto para animales como las tortugas laúd y muchas otras especies que utilizan el campo magnético para orientarse.

¿Soportarán un cambio importante en el campo magnético e incluso un reverso? O, ¿tendremos que ver muertes masivas de animales, quizás incluso su extinción antes de que tenga lugar este reverso?

 
Las líneas del campo magnético fluyen desde el Polo Sur Magnético y vuelven a entrar en el globo en el extremo norte. Algunos animales parecen ser capaces de entender la profundidad del ángulo de inclinación de las líneas de campo en cualquier ubicación y utilizar este conocimiento para ayudarles en su navegación.

Uno de las señales de que los animales utilizan el campo magnético fue observado por casualidad en el otoño de 1957. Hans Fromme, investigador del Instituto de Zoología de Frankfurt, en Alemania, se percató de que algunos petirrojos europeos que guardaba en jaulas se ponían muy agitados y que revoloteaban por la zona sudoeste de la jaula. No había nada inusual en este comportamiento: las aves migratorias en jaulas suelen comportarse de esta manera en esta época del año, y los petirrojos europeos en Alemania suelen emigrar hacia el sur de España para pasar el invierno.

Lo interesante era que los pájaros que estaban encerrados en una habitación, no podían ver ninguna señal, ni a los demás petirrojos, ni el sol, ni las estrellas, que se suponía les podía servir para ayudarles a navegar. Sin embargo, actuaban según algo invisible, y Fromme dedujo que se trataba del campo magnético terrestre.

En los numerosos experimentos que ha llevado a cabo este investigador y otros, se ha mostrado que muchos seres vivos utilizan el campo magnético para desplazarse. Animales tan diversos como los hámsters, las salamandras, los gorriones, la trucha arco iris, la langosta, y todas las bacterias lo utilizan.

Otros animales utilizan el campo magnético como nosotros usamos el Sistema de Posicionamiento Global, es decir el GPS. Pero, ¿cómo es que tienen esta habilidad?
Petirrojo europeo en Merrion Square, Dublín, Irlanda

Según John Phillips, un biólogo experto en comportamiento del Instituto Politécnico de Virginia, detectó esta habilidad en todo tipo de animales, desde moscas hasta ranas, sin embargo no existen pruebas de que el hombre tenga este “sexto sentido”, a pesar de que nuestro cerebro contiene magnetita, el mineral que se piensa ayuda a los cerebros de otros animales a detectar el campo magnético.

Para verificar si el topo ciego, un roedor subterráneo que construye su casa mediante túneles sin salida a la superficie, tiene la habilidad de sentir el campo magnético, se llevó a cabo un experimento. Tali Kimchi y Joseph Terkel, de la Universidad de Tel Aviv, construyeron un laberinto de ocho túneles en un dispositivo donde podían alterar el campo magnético. Entonces, probaron con dos grupos de topos, uno en el campo magnético de la Tierra y el otro en un campo desplazado 180º, para comprobar cómo ubicaban sus nidos para dormir y las cámaras de los alimentos. El primer grupo mostró una predilección por construir sus nidos para dormir y sus cámaras de alimentos en la parte sur del laberinto, mientras que el segundo grupo optó por utilizar el sector norte.

Por lo tanto, son sensibles al campo magnético, pero la pregunta es ¿lo utilizan para orientarse como nosotros usamos un compás?

En otro experimento, ambos científicos entrenaron a 24 topos ciegos para alcanzar una caja al final de un laberinto complejo, Entonces, cuando todos se sabían la tarea, hicieron que la mitad de los topos lo hicieran de nuevo bajo un campo magnético natural y la otra mitad en un campo magnético revertido. Curiosamente, el rendimiento del segundo grupo de topos quedó muy atrás de los topos que no habían sufrido alteración en su campo magnético.

Otros animales van incluso más allá que los topos ciegos, usando el campo magnético como nosotros usamos el Sistema de Posicionamiento Global, para determinar su ubicación en la superficie de la Tierra y usarlo para ver las rutas durante su migración.

En la Universidad de Carolina del Norte, en Chapel Hill, Kenneth y Catherine Lohmann, y su equipo, mostraron a través de numerosos experimentos que durante su ruta migratoria de 12.800 kilómetros por el Océano Atlántico, las tortugas láud jóvenes no sólo pueden detectar la intensidad del campo, sino también su inclinación, el ángulo en el que las líneas del campo magnético de la Tierra se cruzan. Las tortugas utilizan estas dos informaciones, que varían en cada punto de la superficie de la Tierra, como marcadores de navegación que les ayudan a avanzar por su ruta migratoria.

Un misterio que hace tiempo mantiene en vilo a los biólogos marinos es el motivo por el que las ballenas, aparentemente saludables, quedan varadas en la playa, en ocasiones en grupos.




Como muestra este mapa, las tortugas laúd nacidas en las playas de Florida migran por el Océano Atlántico siguiendo la dirección de las agujas del reloj antes de regresar a sus playas natales años más tarde.


A principios de los años 80, una bióloga británica llamada Margaret Klinowska se dio cuenta por primera vez que las ballenas solían quedar varadas a lo largo de las costas del Reino Unido y donde las líneas magnéticas escritas en el fondo marino se cruzan con las costas. Estas anomalías son diferentes a las que produce el campo magnético principal. J. Kirschvink, del Instituto de Tecnología de California, más tarde mostraría una relación similar en la costa este de los Estados Unidos.

Parece que las ballenas (y otros cetáceos) siguen estas líneas magnéticas durante su migración. Por lo tanto, según Kirschvink, si esa es la manera de desplazarse, siguiendo un mapa magnético y se produce una anomalía magnética importante que se curva y que se dirige hacia la costa, pues ahí es donde terminan las ballenas. Desgraciadamente, debido a que las ballenas son muy sociales, si el líder comete este error, así lo hará el resto del grupo, por lo que terminan varadas un gran número de ballenas.

Si las ballenas pueden sufrir estos problemas cuando el campo magnético está fuerte, ¿qué les sucederá a estos animales y a otros que dependen del campo magnético cuando se debilite o si se produce un reverso? En sus numerosos experimentos, Hans Fromme, en Alemania, introdujo sus petirrojos europeos en una cámara de acero y disminuyó la fuerza del campo magnético en una tercera parte. Los pájaros que aleteaban ya no lo hacían de forma direccional. Esto sugirió que los pájaros necesitan que el campo magnético se mantenga a una intensidad determinada para poder usarlo. Aunque Fromme y sus colaboradores pudieron mostrar más tarde que los pájaros podían adaptarse al nuevo campo magnético en unos días.

Hay animales que usan el campo magnético para perseguir a sus presas: los zorros. Aparentemente parece que es el único animal que utiliza el campo magnético para calcular la distancia y la dirección.

Según un grupo de investigadores de los Estados Unidos y de Alemania, los zorros cuentan con un sistema innato que les permite utilizar el campo magnético de este modo.

Hynek Burda, de la Universidad de Duisberg-Essen, en Alemania, estaba observando los zorros en la República Checa cuando se percató de que solían saltar hacia el noreste cuando saltaban sobre una presa. Al ver su presa, saltaban sobre ella desde cualquier dirección, pero cuando la presa estaba oculta, solían saltar desde el noreste.

Para cazar, los zorros saltan dibujando una curva parabólica hacia su presa. Para los científicos, los zorros utilizan un anillo de sombra en sus retinas, que es más oscuro hacia el norte magnético, para asegurarse que saltan la misma distancia cada vez.

Y es que muchos animales utilizan el campo magnético para saber la dirección, los cerebros de las aves, los peces, los humanes y otras criaturas contienen cristales de magnetita, que ayuda con la navegación.

Los pájaros y anfibios tienen un segundo sentido de la navegación por la luz, y los investigadores creen que podría aportar un sistema de coordinación esférico que produce un patrón de intensidad de luz sobreimpuesta en sus alrededores, como un sistema de realidad aumentada.

Como indican los científicos, los zorros se mueven hasta que las líneas de sombras se alinean donde proceden los sonidos de las presas, y el zorro puede determinar la distancia que tiene que recorrer.

Si seguimos hablando de animales que utilizan o son sensibles al campo magnético podemos hablar del ganado, que suelen alinear sus cuerpos en dirección norte-sur. Los animales salvajes suelen comportarse de este modo, aunque parece haber pasado desapercibido durante siglos por los cazadores y los pastores.

Los científicos de la Academia Nacional de Ciencias de los Estados unidos, explican que los campos magnéticos de la Tierra podrían influir en el comportamiento de estos animales.

La Tierra puede verse como un gran magneto, con un norte y sur magnético situados cerca de los polos geográficos. Muchas especies, incluyendo las aves y el salmón, son conocidas por utilizar los campos magnéticos de la Tierra en su migración, como un GPS natural. Algunos estudios han mostrado que algunos mamíferos, incluidos los murciélagos, también utilizan un “compás magnético” para ayudarles a sentir la dirección.

La doctora Sabine Begall, de la Universidad de Duisberg-Essen, en Alemania, principalmente ha estudiado el sentido magnético de los topos, pero se preguntaban si animales más grandes también tenían ese sentido magnético, por lo que su equipo decidió realizar un estudio sobre el comportamiento del ganado doméstico.

Los investigadores analizaron las imágenes de Google de 8.510 reses pastando y descansando en 308 planicies del mundo, pudiendo comprobar que los animales solían hacerlo mirando al norte o al sur. Su estudio descartó la posibilidad de que la posición del Sol o la dirección del viento pudieran influir mayormente en la orientación del ganado.

Según explicaba la doctora Begall, en África y en América del Sur, el ganado se movía ligeramente más hacia el norte-este-sur-oeste. Sin embargo, es conocido que el campo magnético de la Tierra es mucho más débil en esa zona. Los investigadores también registraron la posición corporal de 2.974 ciervos salvajes y 277 ubicaciones en la República Checa.

Su trabajo de campo reveló que la mayoría de los ciervos que pastaban y descansaban, lo hacían mirando hacia el norte. Aproximadamente una tercera parte de los animales lo hacían mirando al sur.


Dicho esto, ahora las muertes masivas de ciertos animales en el mundo, puede verse desde otro punto de vista. Todas las especies de animales muertos tienen algo en común: la percepción del campo magnético de la Tierra.

El 21 de enero de 2011, aparecía una noticia en los medios de comunicación: “10.000 reses han muerto en Vietnam: vacas y búfalos forman parte de las muertes masivas”. Según esta información, a las muertes de animales en extrañas circunstancias se sumaban ahora 10.000 animales, incluyendo vacas y búfalos, en Vietnam.

Según el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, quien confirmó esta noticia, las muertes habían sido debidas a las condiciones climáticas extremas, debido al intenso frío que se había registrado en la región. Sin embargo, lo cierto era que planteaba dudas después de las muertes de otros animales que se habían venido registrando en zonas distantes del planeta.

Cientos de pájaros aparecieron muertos en Dakota del Sur y antes, cientos de pájaros murieron en Italia, otros cientos cayeron del cielo en Arkansas… Algunas de las muertes se atribuyeron a indigestión, otras siguen sin haber sido explicadas.

¿Recuerda las muertes masivas de abejas en todo el mundo?

Hay numerosas teorías que explican estas muertes: pesticidas, las torres de telefonía móvil, el colapso de las colonias… Desgraciadamente, según afirmaban los científicos de las Naciones Unidas en marzo de 2011, el misterio del colapso de las colonias de abejas se ha convertido en un fenómeno global.

El declive del número de colonias de abejas ha ido en aumento en Europa y los Estados Unidos durante la última década, sin embargo también se observa este problema en China, Japón y en África.

Las abejas son cruciales como polinizadoras del planeta, por lo que los científicos advierten que probablemente varios factores están provocando estas muertes masivas, pasando por un número menor de flores, los insecticidas y los usos de pesticidas en todo el planeta; y piden que los agricultores reciban incentivos para restaurar los hábitats de las abejas.

El hecho es que de las 100 especies de cultivos que aportan el 90 por ciento de los alimentos del mundo, más del 70 son polinizados por las abejas. Esto significa que cerca de siete billones de personas dependen del trabajo que hagan las abejas del mundo.

La disminución en el número de colonias de abejas se ha acelerado considerablemente desde el año 1998. En América del Norte, la pérdida de colonias desde 2004 ha dejado al continente sin un número elevado de polinizadores, hasta el punto que tienen menos abejas que hace 50 años.

Pero ahora no sólo Europa y Estados Unidos sufren estas misteriosas muertes, los apicultores en China han sufrido recientemente inexplicables y complejos síntomas en sus colonias de abejas y se ha informado que los granjeros chinos han tenido que polinizar los árboles frutales a mano porque no había insectos que lo hicieran.

Igualmente, apicultores del Nilo en Egipto, y en otras zonas del continente africano, han informado acerca del colapso de las colonias de abejas.

Si bien los informes teorizan acerca de las posibles causas de estas extrañas muertes de las colonias de abejas polinizadoras, lo cierto es que no existe una explicación científica convincente al respecto. Mientras tanto, seguimos padeciendo las consecuencias y las abejas siguen muriendo.

Pero, no sólo las abejas son muy susceptibles a cualquier fluctuación en el campo magnético, también lo son las brújulas.

El campo magnético de la Tierra está cambiando a un ritmo creciente, volviendo locos a los aeropuertos y alterando la aurora borealis.

El punto magnético norte de la tierra o norte magnético, es diferente al polo norte geográfico, y los científicos hace tiempo que son conscientes de que los polos magnéticos se mueven, pero ¿alguna vez había escuchado que tuvieran que cambiar las pistas de aterrizaje debido al desplazamiento del polo magnético?

Según un estudio llevado a cabo por el USGS, los polos magnéticos últimamente se han estado desplazando a una velocidad mayor de lo habitual, deslizándose hacia Siberia a una velocidad 36 veces más rápida durante los últimos 10 años.

Debido al cambio, es necesario calibrar las brújulas de nuevo, aunque esto depende de la zona del planeta en la que se encuentre.

El cambio magnético le está costando bastante dinero a la industria de la aviación y de la marina, en cuanto al equilibrio y actualización de los sistemas de navegación. De lo contrario, cualquier barco o avión podría terminar a muchos kilómetros del lugar donde pensaba estar ubicado.

Afortunadamente parece que la tecnología más moderna del GPS puede ajustar esta desviación del norte magnético. Sin embargo, algunos aeropuertos han tenido que repintar sus pistas con objeto de ser más precisos en cuanto a las coordinadas de latitud y longitud.

El cambio polar está relacionado directamente con el movimiento del campo magnético de la Tierra, lo que a su vez, está relacionado con el movimiento del núcleo de hierro de la Tierra. Sin embargo, los científicos han explicado que no están preocupados al respecto, ya que cualquier fluctuación en el campo magnético se produce a lo largo de miles de años.

Después de las inexplicables muertes de miles de pájaros, finalmente parece que algunos eventos ofrecen una explicación física posible. Hay científicos que están convencidos de que los cambios en los campos magnéticos de la Tierra están relacionados con las recientes muertes en extrañas circunstancias de pájaros y peces.

El campo magnético terrestre es un fenómeno natural originado por los movimientos de metales líquidos en el núcleo de nuestro planeta y está presente en la Tierra y en otros cuerpos celestes como el Sol.

Los científicos creen que los polos magnéticos son debidos a corrientes eléctricas que proceden del núcleo de la Tierra. La corriente eléctrica en circulación crea un efecto dinamo, que es causado, en parte, por la rotación del eje de la Tierra. El efecto de una dinamo es similar a lo que sucede con un generador eléctrico. Cuando el campo magnético interactúa con partículas de los vientos solares, crea lo que conocemos como la aurora boreal cerca de los polos.

El papel que desempeña el campo magnético de la Tierra es importante, ya que nos protege del viento solar y de otras influencias electromagnéticas procedentes del exterior.

En el aeropuerto Internacional de Tampa, en Florida, se ha procedido a señalizar de nuevo las pistas.  Hasta no hace mucho, la pista principal de Tampa estaba señalizada con el número 18R/36L, lo que significa que la pista se encuentra alineada a 180 grados del norte cuando existe una aproximación desde el norte, y 360 grados cuando se realiza una aproximación desde el sur.

La Administración Nacional de Aviación (FAA) solicitó que se vuelva a señalizar la pista, indicando ahora 19R/1L, con objeto de adecuarse al cambio del polo norte magnético. Esto mismo sucederá con otras pistas. Se cambiaron más de 100 paneles y 40 señales, y se repintaron las señales en las pistas.

Pero, ¿a qué es debido este cambio?

Según algunos científicos los polos magnéticos de la Tierra están sufriendo un reverso, por lo que los números que constaban anteriormente en estas pistas, ya no concuerdan con las medidas magnéticas de los instrumentos de vuelo.

El campo magnético de la Tierra ha sufrido un reverso en su polaridad cada ciertos miles de años. No es algo inusual. Entre un reverso y otro, ha perdido intensidad y sufrido turbulencia o puntos en blanco. Cuando sucede esto, ciertas influencias pueden penetrar en nuestra magnetosfera, y en teoría, hacer caer los pájaros que vuelan a baja altitud.

Según los científicos, la Tierra ha sufrido este reverso en sus polos hace unos 780 000 años. Un proceso que puede tardar 2000 años en llevarse a efecto, por lo que no haya nada por lo que alarmarse. Aunque mientras unos le restan importancia, otros afirman que se ha pasado el plazo y que ya se tenía que haber producido otro reverso hace mucho tiempo.

El Ministerio de Situaciones Extraordinarias de Rusia, informaba que la debilitación de la magnetosfera de la Tierra estaba permitiendo que “nubes espaciales venenosas” penetraran profundamente en nuestra atmósfera, donde podrían entrar en contacto con pájaros.

Estas nubes espaciales, conocidas como nubes nocticulentes, existen en altitudes muy elevadas y acumulan polvo espacial de micrometeoros y otras fuentes varias. También son conocidas como nubes mesosféricas polares, y se encuentran en las capas más altas de la atmósfera, siendo visibles al final del crepúsculo. Se forman sólo bajo condiciones muy precisas y su presencia puede ser una pista de los cambios que suceden en las capas altas de la atmósfera. Desde su descubrimiento, que ha sido reciente, ha aumentado su frecuencia, brillo y extensión, por lo que se teoriza que su incremento pueda estar relacionado con el cambio climático.

Lo verdaderamente interesante de este tipo de nubes es que muestran la reflectividad al radar muy alto, lo que significa que estas nubes crean un patrón en el radar con respecto al seguimiento de los sistemas climáticos.

El día de Nochevieja de 2010, cuando cayeron muertos 5000 pájaros en Kentucky, el Servicio Nacional de Meteorología en North Little Rock, documentó un fenómeno inusual en sus monitores de radar. 

Según explicaba el Oficial de Operaciones y Ciencia, Chris Buonanno, el radar no detectaba ningún indicio de tormenta o nube, sino algo totalmente diferente. Aproximadamente al mismo tiempo en el que aparecía esta imagen extraña en el radar, comenzaron a caer los pájaros muertos.

El hecho de que este tipo de nubes venenosas puedan estar entrando en la parte baja de nuestra atmósfera alcanzando a los pájaros en vuelo, y provocando su caída y muerte, resulta una preocupación añadida. 

De ser así, significaría que estas nubes penetran por las zonas donde no hay protección. Lo más lógico es pensar que estos pájaros hayan muerto en pleno vuelo debido a cambios en la composición del aire que respiraban. Teniendo en cuenta que las nubes nocticulentes mantienen un gas venenoso conocido como ácido cianhídrico. 

Este gas puro, es un líquido incoloro, extremadamente venenoso y altamente volátil. Tiene un ligero olor a almendras amargas y sus sales son conocidas como cianuros.

El hecho de que este tipo de gas pueda penetrar en nuestra atmósfera, hace pensar en la posibilidad de que pueda bajar hasta el nivel del suelo y afectar a la humanidad. En este caso, provocaría la muerte instantánea y masiva de millones de personas porque nadie está preparado para sobrevivir a este gas.

Una concentración de 300 partes por millón en el aire es suficiente para matar a un humano en cuestión de minutos. Su toxicidad se debe al ión cianuro, que inhibe la respiración celular. Su capacidad de envenenamiento es superior al del CO en los fuegos y permite inmovilizar a una víctima en un breve periodo de tiempo.

Por otra parte, científicos de la Universidad de Goethe, en Frankfurt (Alemania), han descubierto que un pájaro puede ver los campos magnéticos de la Tierra a través de las células fotoreceptoras que tiene en su ojo derecho. Los pájaros utilizan herramientas de navegación para migrar al norte y al sur durante el otoño y la primavera. Antes de este descubierto, se pensaba que los pájaros podían sentir el campo magnético a través de sus ojos o de sus picos. Estas células fotoreceptoras crean sombras de luz, que informan a los pájaros de si están en buen camino o no durante su migración.

El estudio de la Universidad de Goethe determinó que si los pájaros no podían ver el campo magnético cuando migraban, perdían la noción del vuelo, pudiendo herirse a sí mismos e incluso morir.

En el año 2008, tras ser detectado por la nave espacial THEMIS, la NASA informó que se había producido una gran grieta en el campo magnético de la Tierra. El viento solar puede entrar por esta grieta, provocando tormentas geomagnéticas enormes. Es muy posible que una tormenta geomagnética de este tipo sea la responsable de las muertes de miles de pájaros en el planeta.

Las tormentas magnéticas pueden provocar fenómenos muy diversos. No sólo ciertos pájaros, como los mirlos, pelícanos… pierden la noción del vuelo y caen muertos por hambre y cansancio, sino que se pueden ver interrumpidas las transmisiones de radio, puede producirse una radiación mayor, y partículas de gran carga eléctrica pueden bombardear la Tierra debido a esta grieta en el escudo del campo magnético de la Tierra. Las tormentas magnéticas también pueden ocasionar cambios en la corteza de la Tierra, lo que podría aumentar los deslizamientos de tierras, los aludes, terremotos y las erupciones volcánicas.

Pero, ¿y la muerte de los peces?

Podría ser que la muerte de los peces y de los pájaros no esté relacionada. Según informaba un portavoz de la Comisión de Juegos y Pesca de Arkansas, la muerte de los peces podría haber sido simplemente por una enfermedad, ya que sólo afectaba a una especie. Sin embargo, se están documentando muertes de peces en todo el mundo, y cada vez de una variedad mayor.

En Panamá se descubrieron 100 toneladas de especies varias en sus costas. Las autoridades sospecharon que podía deberse a un desequilibrio medioambiental, debido al vertido de petróleo de BP en el Golfo. En el Reino Unido, un gran número de cangrejos aparecieron muertos en sus costas.


Italia afirmó haber visto una masacre de peces y de cangrejos después de Navidad de 2010, aunque dicen que fue debido a las industrias cercanas. Otras ciudades del mundo informan a menudo acerca de la muerte de peces.

Algunas fuentes, no oficiales, lanzan la teoría de que estas muertes puedan estar relacionadas con experimentos secretos del gobierno. Si bien los experimentos militares de Estados Unidos son bien conocidos y podría ser una posibilidad, lo cierto es que las muertes de animales en distintas partes del mundo no concuerdan con esta teoría. Decir que habían muerto tras ser alcanzados por granizo es otra teoría improbable, ya que se encontraría granizo junto a los pájaros.

Otra teoría que circula se refiere a HAARP. Un programa experimental que emite haces de alta energía directamente a la ionosfera. No existen pruebas al respecto, pero se dice que la tecnología de HAARP podría estar alterando la magnetosfera de forma que esté permitiendo la invasión de la parte baja de nuestra atmósfera por parte de nubes nocticulentes.

Según la página oficial de HAARP, dicen ser una empresa para el estudio de las físicas de la ionosfera y de la ciencia de la radio. Además, muestra un diagrama con las ondas de HAARP emitiendo a la ionosfera y finalmente alcanzando el satélite en órbita. Estos satélites se encuentran situados en zonas donde están las nubes nocticulentes. Es decir, que según se desprende de su página, se trata de un simple experimento científico de radio.

Algunos científicos y autoridades se han precipitado en alegar que la muerte de pájaros es algo muy normal y habitual, sin embargo, nunca se ha escuchado antes que miles de pájaros caigan del cielo sin una razón aparente. Alguna causa debe haber, razonable e importante.

Quizás la respuesta pueda evitar que lo que sea que afectó a estos pájaros, nos suceda también a nosotros.

De hecho, los investigadores piensan que los animales podrían adaptarse a un debilitamiento del campo magnético, e incluso a un reverso completo del campo magnético. Y la historia parece que así lo apoya, ya que no existen pruebas que indiquen que cualquiera de los reversos del campo magnético que tuvieron lugar en la historia de nuestro planeta haya provocado una extinción. Los reversos suelen tardar miles de años en completarse, y esto supone miles de generaciones, especies que se van adaptando al cambio.

Algunos dicen que todo sucede porque se está preparando un reverso o cambio de los polos. Un fenómeno que alteraría todo el planeta. De hecho, no son simples rumores ya que – en un informe publicado en 2008 - algunos científicos holandeses afirman que el reverso de los polos magnéticos de la Tierra podría tener lugar antes de que lo esperamos, pudiendo afectar a los equipos de navegación y de comunicaciones. Según este informe, el reverso ha sido algo muy común durante los últimos 200 millones de años.

Pero, lo cierto es que la Tierra se movió recientemente en dos ocasiones.

El 27 de febrero de 2010, el terremoto de 8.8 grados en la escala de Richter que sacudió Chile redujo la duración del día en la Tierra. Según los cálculos realizados por el científico del JPL, Richard Gross, sobre el cambio que podría haber sufrido la rotación de la Tierra como consecuencia del fuerte terremoto de Chile, se llegó a un cálculo preliminar que determinó que la duración del día en la Tierra tendría que haber disminuido 1,26 microsegundos.

Sin embargo, todavía resulta más impresionante el hecho de que el seísmo desplazó también el eje de la Tierra.

Según este mismo científico, se calcula que el terremoto habría desplazado el eje de la Tierra unos 8 centímetros. En vista de esta información, se calcula que el terremoto de 9.1 en Sumatra, Indonesia, tendría que haber reducido la duración de los días terrestres unos 6,8 microsegundos y haber desplazado el eje de la Tierra unos 7 centímetros.

Al parecer, aunque el seísmo de Chile fue menor en su intensidad que el de Sumatra, habría movido la posición del eje un poco más, debido a dos razones. En primer lugar, contrariamente al terremoto de Sumatra de 2004, que estuvo ubicado cerca del ecuador, el terremoto de Chile de 2010 estuvo ubicado en las latitudes medias de la Tierra, lo que hace que sea más efectivo el desplazamiento del eje. En segundo lugar, la falla responsable de dicho terremoto se introduce en la Tierra en un ángulo ligeramente más profundo que la falla responsable del seísmo de Sumatra. Esto hace que la falla de Chile sea más efectiva en desplazar la masa vertical de la Tierra y, por ello, que tenga más efecto en desplazar el eje de la Tierra.

Por otra parte, el destructivo terremoto de 9.0 grados en la escala de Richter que tuvo lugar en Japón el 11 de marzo de 2011, a su vez podría haber disminuido la duración de los días en la tierra, así como desplazado el eje de la Tierra.

Según la NASA, basado en los datos facilitados por el científico Richard Gross, aplicando un modelo complejo para hacer los cálculos de cómo el terremoto de Japón habría afectado la rotación de la Tierra, el terremoto debería haber aumentado la velocidad de rotación de la tierra, disminuyendo la duración de los días en nuestro planeta unos 1,8 microsegundos.

Al mismo tiempo, Gross calcula que el eje de la Tierra se habría desplazado unos 17 centímetros hacia la longitud este.

Otro fenómeno interesante tuvo lugar en Catania, Italia, en junio de 2011. Todos los relojes digitales, incluidos los de los microondas, adelantaban 20 minutos. No se pudo establecer la razón de este extraño fenómeno, aunque hubo diversas teorías.

Para algunas personas se trataba de la reciente actividad del cercano volcán Etna, que podría haber producido algún tipo de radiación. Para otros, podría haber sido la instalación del cable de comunicaciones generando ondas magnéticas en la ciudad.

Unos días más tarde, en los Estados Unidos se advertía a los usuarios que un experimento con las redes eléctricas podría hacer que sus relojes adelantaran, que los semáforos se confundieran, así como los ordenadores y sistemas de seguridad, los relojes de las cafeteras programadas y microondas… Adelantando – curiosamente - hasta 20 minutos.

Según ellos, este experimento mostraría cuán dependiente es nuestro control del tiempo en la red eléctrica.

CONCLUSIÓN

De lo que no cabe duda es que el planeta está pasando por una época de eventos climáticos y geológicos especialmente extremos. Los inviernos más fríos. En EEUU este invierno 49 estados estuvieron con nieve y temperaturas extremadamente bajas.

Los veranos más calurosos. En EUU el calor batió cifras históricas. En países de Europa algunas regiones padecieron olas de calor inusuales y en algunas zonas, las temperaturas han permanecido altas incluso en otoño.

Sequías. El hecho de que ha llovido menos en lugares donde habitualmente suele llover con intensidad, incluso en verano, ha propiciado sequías por ejemplo en Galicia (España). Una zona donde no es habitual que tengan que pensar en racionar el agua potable.

Inundaciones. El mundo ha sufrido inundaciones importantes y duraderas, nunca vistas. Por ejemplo, Indonesia, Tailandia, China, Colombia, Filipinas, Australia, Sudáfrica, Sri Lanka.

Terremotos. El año 2011 ha resultado un año impactante. Numerosos seísmos de gran intensidad. Algunos incluso en zonas poco habituales.

Eventos nucleares múltiples. Por ejemplo el accidente nuclear que tuvo lugar en Francia. Así como eventos nucleares en países como Rusia, Estados Unidos, Japón, India, etc.

El accidente nuclear en Francia, según la Autoridad Nuclear de Francia, se produjo al norte de Avignon, causando la muerte de un trabajador y heridas a otros cuatro.

Los trabajadores estaban manejando un horno industrial a altas temperaturas que quema desechos industriales de bajo nivel en un edificio sellado, cuando la unidad explotó. Las autoridades francesas negaron cualquier fuga radiactiva.

Alertas por radiación. Los accidentes nucleares lógicamente han creado ciertos problemas de radiación.

Debido a la fuga radiactiva de Japón, según la Agencia de Protección Medio ambiental de los Estados Unidos, se detectaron niveles elevados de radiación en el agua potable de otras 13 ciudades de los Estados Unidos y Cesio 137 en la leche de Vermont.

Las muestras de leche analizadas en Phoenix y en Los Ángeles, muestran que contenían yodo 131, en niveles a ras del máximo permitido por la Agencia de Protección del Medio Ambiente en el agua potable.

En cuanto al cesio 137 detectado en la leche de Vermont, se trata del primer cesio detectado en la leche desde que tuviera lugar en accidente nuclear en Fukushima.

También se han detectado isótopos radiactivos en el agua de lluvia, aunque según la Agencia (al menos por el momento) todo ello por debajo del nivel que pueda perjudicar a la salud de la población.

Ahora (a finales de octubre de 2011), se teme que una nube, con un alto contenido de radiación procedente de la central de Fukushima, llegue a los Estados Unidos y Canadá. Esta nube rica en cesio 137, cercano a la superficie – podría afectar desde Vancouver hasta el sur del país.

En marzo de 2011, se informaba que se habían detectado pequeñas cantidades de la radiación de Fukushima en Europa. La Agencia de Protección de la Salud en el Reino Unido explicaba que se habían detectado niveles ínfimos de yodo radiactivo en las estaciones que monitorean el aire en Oxfordshire y Glasgow. También se explicaba que esta nube llegaría al norte de Irlanda, aunque se explicaba que los niveles eran demasiado bajos como para suponer riesgo alguno para la salud de las personas, se esperaba que aumentaran durante los días siguientes, pero siempre por debajo de los niveles peligrosos. Estos niveles de radiación también se detectaron en otros países de Europa, como en Alemania y Suiza.

La realidad es que el mundo no cesa de sufrir todo tipo de catástrofes y parece que la tendencia va en aumento.

Para unos es la consecuencia de la irresponsabilidad del hombre. Para otros, es el preludio de un reverso de los polos que sucederá durante el sobrevuelo del Planeta X.

Sea cual sea la causa, nadie puede negar que están produciéndose fenómenos inusuales y extremos. No tiene más que estar muy atento a las noticias (a las que emiten los medios de comunicación habituales y a las que omiten y puede encontrar por otras fuentes).

Si es cierto que la tendencia es a mayor… ¿Habrá alguna explicación?

Y lo más preocupante, ¿puede ir a peor?

Sin lugar a dudas, hoy más que nunca, más vale prevenir que lamentar. Y en los tiempos que se aproximan, será mejor estar preparados.

Fuente: Alerta Tierra.Com

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