El pueblo cristiano evangélico en Egipto, en el Medio Oriente y el mundo se consterna por la barbarie cometida por el grupo yihadista asesinando a 21 cristianos coptos el 15 de febrero que desde el 21 de enero tenían secuestrados.
Las familias lloran a sus deudos y el cielo se estremece porque la sangre de estos mártires clama por justicia divina; pero, que al mismo tiempo como en el apedreamiento y muerte del diácono Esteban en Hechos 7:55-60 los cielos también se abren y Jesús, a la diestra de Dios le hace los honores de recibimiento y bienvenida a Milad Makeen Zaky, Abanub Ayad Atiya, Maged SolaimanShehata, Yusuf Shukri Yunan, Kirollos Shokry Fawzy, Bishoy Astafanus Kamel, Somaily Abrahim Sinweet, Tawadros Yusuf Tawadros, Girgis Milad, Sinweet, Mina Fayez Aziz, Hany Abdelmesih Salib, Bishoy Adel Khalaf, Samuel Alham Wilson, Worker From Awr Village, Ezat Bishri Naseef, Loqa Nagaty, Gaber Munir Adly, Esam Badir Samir, Malak Farag Abram y SamehSalah Faruq. Mientras tanto, Dios fortalezca, consuele y restaure a sus familias. Todos los cristianos elevamos nuestro clamor a Dios por sus familias.
Es muy comprensible que el Islam le ha declarado la guerra a los cristianos; pero, como cristianos entendemos que nuestra lucha no es contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales en las regiones celestes (Efesios 6:12); lo cual significa que las manos criminales de los ISIS son usados por Satanás a fin de querer opacar la luz del evangelio y mantener su alma en eterna oscuridad.
La misión de Dios para su iglesia se cumple cada día: Predicar el evangelio a toda criatura. (San Marcos 16:15) y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella. (San Mateo 16:18).
El pueblo musulmán es difícil de predicarles el evangelio de Jesucristo; pero, por cada gota de sangre de gente justa, indefensa y temerosa de Dios derramada por sus manos, se les avecina su caída eminente, porque “no es con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, ha dicho Jehová de los ejércitos”. (Zacarías 4:6). Ni un imperio resiste la gracia, el poder, el amor y la Gloria de Dios porque “dura cosa es dar coces contra el aguijón”. (Hechos 9:5).
Jesús dijo: “Porque si en el árbol verde hacen estas cosas, ¿En el seco, qué no se hará?" (San Lucas 23:31).
“Bienaventurados los que padecen persecusión por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos. Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros mintiendo. Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos; porque así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros. (San Mateo 5:10-12).
Fuente: FraseCristiana.com
#YoSoyDeLaGenteDeLaCruz
#YoSoyDeLaGenteDeLaCruz
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.