Lo cierto es que no existe absoluta claridad de lo que pudo haber ocurrido. Hubo quienes atribuyeron el ruido a una explosión, mientras que otros hablaron de un movimiento telúrico. Es la hipótesis que adquirió mayor fuerza durante la tarde de aquel entonces.
“La comunidad debe -cada vez que sienta que es necesario- comunicarnos este tipo de fenómenos, de modo que nosotros podamos ingresar los antecedentes y la percepción de la ciudadanía a una base de datos y con eso construir una evaluación en escala Mercali. Es necesario que la información deba ser canalizada a través del fono 2243546. Pero a esa hora, a las 15,30 horas, la red nacional no detectó nada”, remarcó el director regional de la Onemi.
Más de 15 llamadas recibió el fono 133 de Carabineros para consultar sobre este fenómeno, en tanto que otra cifra similar de llamadas ingresó a la Central de Comunicaciones de Bomberos 132.
Las redes sociales también hicieron lo suyo, contribuyendo de este modo a la efervescencia colectiva respecto de una eventual emergencia. Hipótesis como truenos, temblor, explosiones y maniobras militares se apoderaron de los sitios de Internet.
En el Aeropuerto Presidente Carlos Ibáñez del Campo los propios trabajadores del terminal reportaron haber sentido un movimiento subterráneo, no obstante desde operaciones se descartó la ocurrencia de algún fenómeno aeronáutico, asociado con algún vuelo.
La Armada, la Fuerza Aérea y el Ejército descartaron algún de tipo operación o ejercicios militares que pudieran tener relación con el fuerte estruendo.
En la zona se encuentran en funcionamiento sismógrafos en el Club Andino y en Cerro Castillo, comuna de Torres del Payne.
Un investigador señaló anoche a nuestro diario que en enero de 1985 se sintió un estruendo similar, asociado al hecho que un avión de combate rompió la barrera del sonido.
Fuente: LPAustral y la Página "Alerta Roja Noticias" en Facebook.